Cirugía Endoscópica
Es un conjunto de técnicas quirúrgicas cuya característica principal es minimizar el trauma al paciente.
Fue desarrollada durante los años 80 en Estados Unidos y Europa. A fines de los 90 y gracias a los avances tecnológicos, se convirtió en una alternativa menos invasiva, pero igualmente efectiva, para el tratamiento quirúrgico de la columna vertebral en el mundo.
Este es un nuevo concepto en la cirugía de columna y consiste en reemplazar la cirugía abierta tradicional por procedimientos endoscópicos que involucran menor agresión y menor riesgo para el paciente, por lo tanto, asociado a una recuperación más rápida y un retorno laboral precoz.
A partir de 2005 el Dr. Donoso ha aplicado este procedimiento en Chile a aproximadamente 1300 pacientes.
Las ventajas de estas cirugías son:
- Menor riesgo quirúrgico.
- Menor porcentaje de complicaciones.
- Cirugía ambulatoria con alta el mismo día de la cirugía.
- Cirugía de menor invasión con una pequeña incisión de 5-7 mm.
- En la mayoría de los casos no es necesaria la anestesia general, sino sólo anestesia local.
- No existe antecedentes de pacientes que hayan sufrido una lesión de los nervios durante la cirugía.
- El músculo y el hueso quedan intactos.
- Retorno laboral precoz (2 semanas versus 5-6 semanas de la cirugía abierta).
- La cirugía endoscópica de columna hoy es una realidad y una excelente alternativa en el tratamiento de las hernias de columna (HNP).
Cirugía Endoscópica Interlaminar
Es una técnica quirúrgica desarrollada para resecar la Hernia del Núcleo Pulposo (HNP) lumbar y dorsal. El abordaje quirúrgico es en la parte posterior de la columna lumbar aprovechando una ventana natural que existe llamada espacio interlaminar.
La indicación principal de esta técnica es en la HNP del segmento lumbosacro (L5-S1) debido a la incapacidad del abordaje transforaminal para alcanzar y resecar fragmentos herniarios de ese segmento de la columna.
Este procedimiento también está indicado en aquellos pacientes que tienen un ESTENORRAQUIS (estrechez del conducto vertebral lo que comprime los elementos nerviosos que están en su interior), patología muy común en personas sobre los 60-70 años.
Se realiza a través de una incisión de aproximadamente 5 – 7 mm, en la espalda.
Cirugía Endoscópica Transforaminal
Es una técnica quirúrgica desarrollada para extraer la Hernia del Núcleo Pulposo (HNP) lumbar. A diferencia de la cirugía tradicional abierta, no hay que dañar tejidos blandos ni huesos para llegar a la columna.
No es necesaria la anestesia general y la cirugía se realiza con anestesia local más una sedación, es decir, el paciente está dormido en forma profunda pero puede ser despertado en cualquier momento de la cirugía.
La incisión, de aproximadamente 7 mm. No se realiza en la parte posterior de la región lumbar sino en la zona lateral, es decir, en el costado del cuerpo.
Este procedimiento es especialmente útil en pacientes que ya tienen una cirugía de hernia lumbar y que deben ser reoperados. Lo anterior porque no es necesario ingresar a la columna a través de la cicatriz que ya existe en la espalda y que conlleva mayores riesgos y complicaciones que la primera cirugía.
Cirugía endoscópica de columna cervical
Desde el año 2004 el Dr. José Miguel Donoso se ha especializado en cirugía endoscópica de columna. Es una técnica quirúrgica desarrollada en el Hospital Santa Anna en Herne, Alemania, en conjunto con la empresa Richard Wolf. Este procedimiento es utilizado para tratar hernias del núcleo pulposo (HNP) y Estenorraquis Lumbar.
La cirugía endoscópica cervical permite extirpar solamente la HNP, se realiza en la parte posterior del cuello a través de una incisión de 2-3 mm. No hay riesgo de lesionar órganos nobles de la parte anterior del cuello. Después de la cirugía, no es necesario inmovilizar el cuello con un collar rígido, lo que permite al paciente retomar su vida normal pocos días después de realizada la intervención.
La técnica abierta tradicional es invasiva y consiste en un abordaje por la parte anterior del cuello donde encontramos órganos nobles como el esófago, la tráquea y la arteria carótida, entre otros. Adicionalmente hay que extraer todo el disco intervertebral y reemplazarlo por un implante o prótesis que debe integrarse al hueso, proceso que demora varios meses y que implica un período de recuperación largo y con pérdida de movilidad del cuello debido a la resección del disco.